Una furgoneta sospechosa ha hecho saltar las alarmas de la Policía Nacional en la barriada de Ciudad Blanca, más concretamente en la calle Monzón, este mediodía, 22 de agosto, aunque, por suerte, todo quedó en un susto y la situación no fue a mayores.
Al parecer la furgoneta llevaba varios días estacionada en el mismo sitio y en su interior había placas de matrículas dobladas y repleta de bidones de gasolina, lo cual ha suscitado el interés de la Policía Nacional desplazándose hasta la zona, a las 15 horas aproximadamente, acordonando el perímetro e informando a los vecinos de la barriada que no se acercaran hasta el lugar.
Según Antonio Morán, Delegado de Seguridad y Movilidad ciudadana, todo ha sido «una falsa alarma» motivado por una furgoneta «sospechosa» que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han procedido a examinarla y a comprobar de que no tenía indicios de que fuera parte de alguna actividad delictiva.
Los vecinos sobresaltados por ver la zona acordonada y con un fuerte dispositivo tanto de Policía Nacional como de la Policía Local se han llevado un buen susto.
Finalmente en torno a las 16.00 horas aproximadamente los policías han abandonado la zona, restableciéndose la normalidad en el tráfico y la grúa municipal ha procedido a llevarse la furgoneta al depósito municipal.
