Sevilla y su provincia es un territorio dónde el cristianismo ha estado y está arraigado en su cultura y su historia. Innumerables son la cantidad de Templos, Parroquias, Capillas y Ermitas que se reparten por toda la geografía para rendir culto a un Cristo, una Virgen o un Santo.
Entre las Iglesias más antiguas de Sevilla se encuentran la Real Parroquia de Santa Ana, ubicada en el barrio sevillano de Triana y que cuenta con 750 años de historia, la Parroquia de Santa Marina, situada en la céntrica calle San Luis de Sevilla, y en tercer lugar, la Ermita de Cuarto, si bien pertenece a Sevilla, en el barrio de Bellavista, pero antiguamente era territorio nazareno y cada año acude allí la Virgen de Valme en Romería con un gran número de nazarenos acompañándola.
Historia
Para la complicada misión que tenía San Fernando, el monarca no sólo aglutinó un buen ejército, sino que se encomendó a la ayuda divina. A la Virgen María, para más señas, a la que le «prometió» un templo a las afueras de la actual Bellavista, ya en el término municipal de Dos Hermanas, a cambio de la victoria.
Como la Reconquista fue posible, una ermita se levantó en el lugar en cuestión, sin gran dilación, a la que se le llamó «de Valme» por su famosa oración: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla, en la que a tus pies depositaré como ofrenda, el pendón que a los enemigos de España y de nuestra Santa Fe conquiste!».
Al cuidado de los labriegos del lugar desde mediados del siglo XV, la pequeña capilla quedó en el olvido, máxime cuando la virgen que allí tenía sede se trasladó, en rogativas, a la cercana Dos Hermanas, en 1800, es decir la actual Virgen de Valme. En 1868 se retiró el pendón real, por temor a ser saqueado en tan convulso año.
No fue hasta casi un siglo después, en 1894, cuando se celebró la primera Romería de Valme regresando la Imagen Letífica a la que fue su hogar, cuando todavía era territorio de Dos Hermanas.
Fotografía: Turismo.org