La Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles y San José de Calasanz ha aprovechado el mes de agosto para hacer obras en su interior con la intención de que estén acabadas en los primeros días del mes de septiembre para que continué la vida parroquial con total normalidad.
En concreto las actuaciones se centran, por un lado en la sustitución de la solería, siendo a partir de ahora de mármol en vez de las losas de gres que actualmente están instaladas y que sufren los desperfectos típicos del paso del tiempo, y por otro lado la colocación de una puerta de mayores dimensiones para que pueda salir el paso de Nuestra Señora del Pilar en su Mayor Dolor del interior del templo sin tener que hacerlo desde otro emplazamiento.
La puerta que será ejecutada se sufragará, en parte, con los donativos que la propia Agrupación del Pilar está aportando para tal fin, ya que dentro del seno de esta joven corporación anhelan poder salir desde su Parroquia el próximo Sábado de Pasión y no tener que hacerlo desde una cochera del centro de salud o desde la nave municipal, como en sus anteriores salidas.
Durante todo este tiempo, tanto la Virgen del Pilar en su Mayor Dolor como la Virgen de los Ángeles permanecen en la Capilla del Sagrario, anexa a la Parroquia, dónde están expuestas al culto público para veneración de los fieles. Igualmente, es en esta Capilla dónde se celebran actualmente las Misas de la Parroquia.