El Santísimo Cristo de la Paz, que preside la Parroquia de la Oliva, ya está de nuevo repuesto al culto una vez que ha pasado por un proceso de restauración en el taller de la imaginera trianera Lourdes Hernández.
Debido a la mala calidad de la talla y al aglomerado de varias piezas de madera unidas de forma que no se puede vaciar la imagen, sin dañarla, cosa que facilita se agriete y deteriore, Lourdes ha alertado que «aunque la imagen ha quedado bien en breve aparecerán fisuras, pues la madera de mala calidad y el ser de una pieza hace que el movimiento, propio y natural de esta madera facilite grietas».
Recordar que la imagen del Santísimo Cristo de la Paz es una obra del año 2005.