Este año el Colegio Gloria Fuertes de Montequinto está comenzando un nuevo proyecto europeo Erasmus+ consistente en la asociación de varios centros para el desarrollo de buenas prácticas. En este caso se trata de favorecer un aprendizaje más activo y significativo a través de la investigación sobre el cambio climático.
Los socios del centro quinteño son cinco colegios de Karczmiska (Polonia), Vratsa (Bulgaria), Katowice (Polonia), Point à Pitre (Isla de Guadalupe- Francia) y de Marcellinara (Italia).
Aparte de los descubrimientos que el alumnado va haciendo en sus investigaciones, es muy importante la toma de conciencia de toda la comunidad educativa en torno al grave problema que se cierne sobre nuestro planeta con el cambio climático o calentamiento global.
Por otro lado, estos proyectos europeos tienen otro aspecto muy interesante que es el intercambio personal de profesorado y alumnado. Según esto, a mediados del mes de mayo se ha celebrado en el Colegio Gloria Fuertes un Encuentro Erasmus+ por el cual han recibido la visita de 14 maestras y 15 niños de los dos centros de Polonia, Bulgaria y la isla francesa de Guadalupe, en el Caribe.
Durante la semana que ha durado este Encuentro se han realizado diversas actividades para mostrarles nuestra cultura, nuestras ciudades, el Colegio y cómo están investigando sobre el cambio climático. Así, tuvo lugar en el Centro Cultural de Montequinto un Acto de Bienvenida con actuaciones del alumnado, una visita cultural al centro de Sevilla, presentación y recorrido por las instalaciones de TUSSAM para ver cómo esta empresa ofrece un servicio de transporte urbano sostenible y respetuoso con el medio ambiente, una Feria de la Ciencia en la que el alumnado demostraba algunas causas y consecuencias del cambio climático a través de varios stands, recepción en el Ayuntamiento de Dos Hermanas por la Delegada de Educación, etc.
Pero de todos estos momentos, la vivencia más intensa la han tenido las familias de los niños de 4º, 5º y 6º que han hecho de anfitriones del alumnado que les visitaba. Los han alojado en sus casas, han sido sus compañeros de clase, amigos de juegos, han compartido todo su tiempo libre, han buscado cualquier estrategia para comunicarse entre sí, han hecho todo lo posible por agradarles y hacerles más grata su estancia lejos de sus familias. En fin, toda una experiencia personal que, por mucho tiempo que pase, siempre recordarán.
Aún quedan dos años de proyecto Erasmus+ dónde seguirán investigando, y con ello aprendiendo y enseñando qué podemos hacer para frenar el deterioro del planeta. Y también habrá más encuentros en los otros colegios; encuentros en los que el alumnado español tendrá la oportunidad de asistir y tener la experiencia que han vivido sus invitados.
