La acuciante sequía que estamos padeciendo en este 2022 no pasa de largo de la Laguna de Fuente del Rey, ya que “su nivel de agua está más bajo que en años anteriores”, según ha informado Fernando Pérez, Delegado de Fuente del Rey, a Dos Hermanas Info.
Sin embargo, y a pesar de la sequía, de momento “las aves que vienen normalmente a la laguna son los invernantes y éstos de momento siguen viniendo, sin que haya variado el número de especies que han llegado”.
No obstante, relata Fernando Pérez que “no se descarta que esta sequía pueda afectar a la biodiversidad de la laguna a corto plazo”.
La Laguna de Fuente del Rey
La Laguna de Fuente del Rey es un humedal propiedad del Ayuntamiento de Dos Hermanas, que se sitúa junto a la barriada del mismo nombre. Este entorno natural posee unas 6 hectáreas, que comprenden la laguna y su entorno, y se alimenta principalmente de los manantiales que aún quedan de los seis o siete originales, así como del agua de lluvia.
La laguna es un ejemplo de recuperación, dado que fue un vertedero durante varios años, hasta que se procedió a su restauración y al acondicionamiento de sus alrededores, introduciendo diversa vegetación de ribera, así como especies vegetales asociadas al bosque mediterráneo.
Hoy día presenta varias áreas de indudable interés medioambiental, como una dehesa de taraje, un bosquecillo de matorral, así como una isleta artificial en el centro protegida por vegetación propia de humedales, incluyendo especies como taraje, lentisco, romero, acebuche, álamo, chopo, morera, aladierno, enea o carrizo. Estos hábitats son áreas de nidificación de distintas especies de aves, en las que crían cada año el morito común, la focha común, el ánade real, la gallineta común, la garcilla bueyera, la garza real, la garceta común, el martinete y la espátula, y diversos paseriformes como el pájaro moscón, carbonero común, jilguero, verderón europeo o mirlo.
En ocasiones, han criado especies amenazadas como la focha moruna o la garcilla cangrejera. Además de área de cría, es zona de residencia de diversas especies, así como zona de paso en época migratoria (por ejemplo, flamencos). Además de la gran diversidad de aves, habitan en la Laguna varias especies de anfibios (por ejemplo, tritón jaspeado o ranita meridional), reptiles (por ejemplo, eslizón europeo), peces (por ejemplo, carpas o gambusias), crustráceos (por ejemplo, cangrejos) o mamíferos (por ejemplo, conejos o erizos), así como multitud de especies de insectos y microorganismos acuáticos.
Respecto al equipamiento material que posee la Laguna, existe un edificio con distintas dependencias para su uso como aula de naturaleza, tres observatorios de aves y un recorrido botánico. La zona cuenta con facilidad de aparcamiento y su localización, próxima a núcleos urbanos, le confiere un indudable interés como zona de esparcimiento y recreo, además de sus diversos usos como áreas de educación ambiental.
Además del valor medioambiental, la Laguna tiene un indudable valor histórico y antropológico puesto que ha estado asociada a las vías pecuarias que la circundan, así como a modos de vida agrícolas, siendo un punto de referencia primordial para los habitantes de la zona en distintas épocas. De este modo, una puesta en valor de estos activos históricos constituiría un segundo episodio en la puesta en valor turístico que se pretende hacer de la zona. Así, la laguna está documentada en mapas de diversa índole a partir del siglo XVII.