El Ateneo Andaluz, situado en la calle Marcelo Spínola, acogerá este jueves, 8 de febrero, la presentación del libro «El legado de Al-Andalus. La herencia andalusí y morisca en el Magreb” de Virginia Luque Gallegos y cuya editorial es Almuzara.
Con la presencia de la autora Virginia Luque Gallegos y presentada por Antonio Chaves Rendón, arabista y miembro de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, el jueves 8 de febrero, a las 19.00 horas en el Centro Cultural Ateneo Andaluz de Dos Hermanas, podremos conocer una visión desde el otro lado del espejo. El Legado de Al Andalus y su influencia en los países vecinos. Una aportación que está despertando un gran interés entre críticos y lectores quienes la consideran profunda, ágil, de belleza y armonía sutil en su estilo. Un trabajo que posee el encanto los libros de viaje, la amenidad de una novela y el rigor científico de un ensayo.
El consejo editorial de la revista La Aventura de la Historia, integrado por diferentes catedráticos y profesores de universidades españolas lo ha considerado como uno de los libros más relevantes de España en 2017 de este género. Una invitación al viaje en el tiempo y el espacio para descubrir un patrimonio vivo y un hermoso periplo por los Al-Andalus del Mediterráneo.
Luque Gallegos permite una incursión hacia el trasvase, transferencias, influencias y aportaciones culturales en el Norte de África a través de doce capítulos que nos trasladarán a las evidencias, testimonios materiales, huellas inmateriales y legado de andalusíes y moriscos.
Se trata de un ensayo histórico no convencional ya que el investigador que estudia el pasado, se enfrenta a la información limitada de las fuentes. En él, el trabajo empírico cobra peso permitiendo ahondar en el proceso diacrónico y su desenlace, en el estado actual del testimonio así cómo en la manifestación de su pervivencia.
Es entonces cuando la materialización histórica da paso al valor de lo inmaterial a través de un universo de vidas, sucesos, pensamientos, hechos y acontecimientos. Una herencia asociada a ciudades, paisajes, calles, infraestructuras, arrabales, mezquitas, santuarios, técnicas y artesanías. También un legado de rituales, tradiciones familiares, músicas, alimentos, actividades agrarias, manifestaciones artísticas, creencias, saberes, obras que han ido evolucionando más allá de ámbitos meramente acotados.
De este modo y a lo largo de una serie de capítulos de amena lectura, el lector irá descubriendo las conexiones que vinculan andalusíes y moriscos con el Magreb así cómo la manera en la que dicho legado, forjado a través de los siglos constituye un valioso rasgo de identidad. No sólo como un patrimonio tangible de las tierras donde éstos se asentaron sino como herencia viva, símbolo y evocación en el mundo arabo islámico.