En el día a día son muchos los mitos que circulan en la población sobre la venta de inmuebles, hoy vamos a comentar algunos de los más cotidianos:
El primero, hace referencia al coste que conlleva los honorarios del agente y por el que algunas personas. Se preocupan más allá de valorar otras cuestiones, como los servicios o resultados que le pueda aportar su agente inmobiliario.
“Contratar un agente inmobiliario que rebaja sus honorarios es una buena manera de ahorrar dinero a la hora de vender tu casa”.
Lo cierto, es que los agentes que cobran honorarios más bajos o están dispuestos a reducir sus honorarios, generalmente hacen menos por ti, estos agentes suelen tener menores infraestructuras para poner en marcha un ajustado y preciso plan de comercialización acorde a las necesidades del cliente y situación del mercado, por ese motivo, al no tener conocimiento real del coste de los servicios necesarios y no poder ofrecer dichos servicios, el agente no pondrá impedimentos a la bajada de honorarios, ya que no puede ofrecer nada a cambio, poco más que poner un cartel de SE VENDE.
Por término medio, los agentes que cobran honorarios completos venden más deprisa y mejor que los más baratos, ya que invierten más en la comercialización de tu casa. Dicha comercialización debe ofrecerte diferentes planes basados en marketing, comunicación, valoración, negociación, etc. Además, estos incentivan más y mejor a sus colaboradores, ya que trabajan bajo sistemas MLS (Multiple Listing Service), un sistema que define la colaboración entre profesionales inmobiliarios, por lo que agilizan la venta.
Ese ahorro de unos pocos miles de euros, puede costarte muy caro, ya que tu vivienda tendrá menores recursos en un mercado inmobiliario actual, donde se requiere mucha agilidad y medios para vender una vivienda con garantías, tanto para el vendedor como para el comprador.
El segundo mito, hace referencia a la valoración general de los agentes inmobiliarios.
“Todos los agentes son iguales”.
Como en cualquier otra profesión hay agentes muy buenos y otros que no lo son. Un gran agente conoce su mercado, tiene una experiencia y una formación probada, y puede vender tu casa rápidamente y por el mejor precio posible, en los tiempos buenos, y en los malos también.
Tienes que buscar al mejor agente posible, para ello es fundamental reunirte con ellos y conocer cuáles son los servicios que ofrece y su capacidad para llevarlos a cabo, además de considerar el compromiso que el agente es capaz de asumir contigo en la comercialización de tu vivienda. Es muy importante la transparencia en todo el proceso y deben quedar establecidas todas las condiciones en que se realizará la comercialización. La información entre cliente y agente es fundamental y debe fluir periódicamente.
El dinero y los quebraderos de cabeza que te vas a ahorrar, merecen la pena.
El tercer mito, se relaciona con el precio de la vivienda, una cuestión muy importante para el vendedor sin duda.
“Debes elegir el agente que te dice el precio más alto de tu casa”.
Los agentes con poca experiencia, o poco profesionales, con frecuencia tratarán de conseguir encargos de venta diciéndoles a sus clientes que pueden pedir un precio poco realista.
Con las expectativas de precio erróneas, sólo conseguirás tener la casa siempre EN VENTA.
Debes tomar la decisión en función del que te hable más claro y te ofrezca el mejor plan de comercialización, e insistir en que te muestre un análisis de mercado riguroso. Un buen profesional, dispondrá de diferentes herramientas que le permitan suficiente información y datos sobre valores exactos y actualizados de precios de venta en cada zona.
Debes basar TU precio de venta en este análisis de mercado, un buen profesional encontrará el mejor precio para puedas vender tu casa al mejor valor de mercado.